
La Paz, 8 de agosto de 2025.- El Instituto Nacional de Oftalmología (INO), dependiente del Servicio Departamental de Salud (SEDES) La Paz, conmemoró medio siglo de compromiso, vocación y excelencia en el cuidado de la salud visual de la población boliviana.
Este significativo hito, conocido como Bodas de Oro, fue celebrado a través de un acto protocolar donde se enalteció una trayectoria marcada por la dedicación, profesionalismo y entrega de generaciones de profesionales especialistas, técnicos, administrativos y trabajadores. Todos ellos contribuyeron con su esfuerzo para devolver la esperanza, la claridad y la luz a miles de personas.
Desde su fundación, el INO se fue consolidando como un centro de referencia a nivel nacional e internacional, situándose como pionero en el diagnóstico, tratamiento e investigación en oftalmología. A lo largo de estos 50 años, ha mantenido y sostiene un firme compromiso con la calidad, la calidez y la innovación en los servicios que brinda.
Durante el acto conmemorativo, el director del INO, Dr. Pablo Sotello Caballero, expresó: “Hoy nuestra institución cumple 50 años de vida institucional, tenemos mucho que agradecer el trabajo de nuestro personal médico, de enfermería, administrativo y de apoyo (…) Este nuevo año nos impulsa a redoblar esfuerzos para seguir creciendo, no solo en infraestructura y equipamiento, sino también en la modernización de nuestros servicios. Somos un hospital de referencia nacional y nuestra meta es continuar brindando atención con calidad y calidez a toda la población”.
Por su parte, la Dra. Noemí Cahuaya Gutiérrez, Coordinadora de la Dirección Técnica del SEDES La Paz, expresó su reconocimiento a la institución. “Es un honor compartir este 50 aniversario del Instituto Nacional de Oftalmología, felicitamos al director y a todo su personal por su inalcanzable labor en beneficio de la salud visual de nuestra población”.
Autoridades del INO, agradecieron a todos quienes han sido parte de esta historia, destacando que cada consulta, cirugía e intervención ha sido un acto de humanidad y servicio, orientado a cuidar uno de los sentidos más preciados del ser humano, la vista.
¡Felicidades, Instituto Nacional de Oftalmología! Que los próximos 50 años sigan siendo de luz, visión y esperanza para todos los bolivianos.