La Tuberculosis (TB) es una enfermedad producida por el bacilo de Koch (Mycobacterium tuberculosis), uno de los síntomas característicos es una tos persistente por más de dos semanas.
Es una bacterias que por lo general atacan a los pulmones, pero puede agredir otras partes del cuerpo como los riñones, la columna vertebral y el cerebro.
En casos puede presentarse un cuadro asintomático similar a una infección respiratoria viral, dejando alguna cicatriz en el pulmón o en ganglios linfáticos. Este cuadro se denomina primo infección o tuberculosis primaria.
La tuberculosis es una enfermedad grave que, de no ser tratada, puede causar la muerte, produciendo depresión en el sistema inmunológico; el cuerpo queda propenso a adquirir nuevas enfermedades.
Para ser detectada debe realizarse una prueba de laboratorio, el cual nos indicará el grado de infección que se tiene.
Es importante seguir el tratamiento de la tuberculosis para preservar la salud del paciente, como para prevenir la propagación de la enfermedad entre la población.
Las personas con TB positivo deben completar un tratamiento de seis meses de acuerdo a la recuperación del paciente.
El tratamiento inicial incluye al menos cuatro medicamentos en su primera fase por dos meses, en su segunda fase son dos medicamentos durante cuatro meses, posteriormente se evalúa al paciente para la culminación del tratamiento.