La vacuna contra el Virus del Papiloma Humano se centra en los tipos de VPH que más comúnmente causan cáncer de cuello uterino y que pueden causar problemas como las verrugas genitales que en su mayoría son contagiadas a través de las relaciones sexuales y con cierto tipo de contacto piel con piel.
La forma más eficaz de prevenir las infecciones por el VPH es la vacuna, por eso toda niña de 10 años debe recibir la misma, siendo un paso importante para prevenir la enfermedad, por eso se recomienda a los padres de familia llevar a sus niñas al Establecimiento de Salud más cercano a su domicilio.
La vacuna no protege contra todos los tipos de VPH, por eso es importante que las personas sexualmente activas se realicen un control anualmente a través de las pruebas de Papanicolaou.
La vacuna contra el VPH no es un sustituto del uso de condón o preservativos para protegerse contra otras cepas del VPH o de otras enfermedades de transmisión sexual.